Economía

Venezuela empieza a tener mayores problemas para solventar su deuda

Venezuela empieza a caer en forma progresiva en falta de pagos de los intereses de su deuda a medida que la producción de petróleo también empieza a descender, en medio de una restructuración forzada de su petrolera.
El país sudamericano fue declarado nuevamente en default por la agencia calificadora S&P Global Ratings, por no haber desembolsado 183 millones de dólares para el pago de dos bonos de deuda.

S&P advirtió en su nota que Venezuela “podría de nuevo incumplir un pago en sus obligaciones de deuda” en los próximos tres meses.

Por los bonos 2023 y 2028, cuyos intereses vencían el jueves, Venezuela debía desembolsar 90 millones de dólares y 92.5 millones respectivamente.

El 30 de noviembre, cuando los zares petroleros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia se reunieron en Viena, el ex ministro de Petróleo de Venezuela, Eulogio del Pino, fue capturado por guardias armados al amanecer en Caracas, y llevado a la cárcel.

Su arresto no fue reconocido públicamente en Viena. Su reemplazo, Manuel Quevedo, un general en la guardia nacional, asistió a la OPEP y fue recibido con la deferencia habitual.

Tampoco se mencionó cómo Venezuela, envuelta en un desorden de deuda masivo está haciendo un montón de trabajo sucio de la OPEP, reveló el diario The Economist.

Desde noviembre de 2016, cuando la OPEP acordó por primera vez con Rusia recortar la producción para impulsar los precios del petróleo, la producción de Venezuela cayó en 203 mil barriles por día (b / d) a 186 mil (b / d) en octubre.

La producción de Venezuela ha bajado desde 2016 en medio de una mala gestión económica por parte del gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Una crisis de efectivo afecta los pagos a las compañías de servicios petroleros que trabajan en las reservas de petróleo más abundantes del mundo.

Para empeorar las cosas inició el impago parcial de las deudas del gobierno y de PDVSA, la compañía petrolera estatal, que proporciona el 95 por ciento de las exportaciones del paísha realizado pagos por nueve 9 mil millones de dólares este año, y debe cinco mil millones para 2018.

En las últimas semanas, el desorden se ha convertido en una farsa. El gobierno de Maduro arrestó a más de 60 ejecutivos petroleros, acusándolos de corrupción y reemplazándolos con soldados como Quevedo, que no tienen ni idea de cómo producir petróleo.

En un mensaje de Navidad el 3 de diciembre, Maduro mezcló lo absurdo al anunciar una criptomoneda planificada llamada “petro”, respaldada por las reservas de petróleo de Venezuela, para evadir las sanciones financieras estadunidenses.

Sin embargo, la amenaza para la producción petrolera venezolana es bastante real. Vortexa, una firma que rastrea los flujos de crudo en tiempo real, dice que los envíos a Estados Unidos, donde Venezuela suministra materia prima de crudo pesado para sus propias y otras refinerías, se desplomaron en los tres meses hasta el 30 de noviembre.

Según los datos de Vortexa, China ha reemplazado a Estados Unidos como el mayor mercado de exportación de Venezuela. Pero está perdiendo la paciencia. Esta semana, Sinopec, una compañía petrolera estatal, demandó a PDVSA por deudas impagas.

La producción podría desplomarse si el país o PDVSA caen en incumplimiento total. Hasta el momento, se considera que la empresa está en mora en algunos pagos de intereses, aunque continúa repagando el capital, de acuerdo con las agencias de calificación.

Lee Buchheit, un experto en reestructuración de deuda de Cleary Gottlieb, un bufete de abogados, dice que mientras continúe fluyendo dinero a los tenedores de bonos, son reacios a usar medios legales para apoderarse de activos venezolanos, como lo hicieron en Argentina.

Las sanciones estadunidenses hacen las cosas más difíciles. Francisco Monaldi, economista de Rice University en Texas, dice que la exclusión de Venezuela de los mercados de crédito estadunidenses ha empeorado la dificultad de PDVSA para pagar a socios y proveedores.

Solamente a los tenedores de bonos, el país latinoamericano y PDVSA les deben más de 60 mil millones de dólares. En total, Venezuela tiene una deuda que asciende a los 196 mil millones de dólares, según un artículo publicado por la Harvard Law Roundtable.

Una de las empresas estatales más grandes de China presentó una demanda contra la petrolera venezolana PDVSA ante un tribunal de Estados Unidos, reclamando que hay una deuda por varios millones de dólares.

El lío judicial impulsado por la compañía china de petróleo y gas Sinopec asciende a 23.7 millones de dólares contra PDVSA, más intereses y daños. El país asiático acusa a la petrolera venezolana de incumplimiento de contrato y conspiración para fraude.

Según los documentos presentados ante un tribunal de Houston (Texas) el pasado 27 de noviembre, Sinopec Estados Unidos asegura que PDVSA no pagó la mitad de un pedido por 43.5 millones de dólares para productos de acero.

NTX/I/JCM

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